Ángelus

ÁNGELUS

Caída

Cayendo en los brazos del tiempo,
La luna se derrite otra vez
Encontré una nueva luz para el momento
¿Quién será ese que ves?

Caído de la gracia por propia voluntad
Expulsado por no tener nada que perder o ganar
He encontrado una pluma de oro
Quizá se pueda volver a empezar…

Y jamás regresaré mi mirada a ese lugar… jamás me detendré a mirar las estrellas otra vez, no me dejaré incinerar, no buscaré el paraíso otra vez…

Una tregua en la guerra de los deseos
¿Quién está de mi lado?
¿Quién ni siquiera está aquí?
La voz que impera sobre los recuerdos se ahoga en polvos celestiales…
Quizá sea hora de declarar la guerra otra vez

A veces en medio del caos se encuentra el gusto a la muerte, a veces en medio de la nada se encuentra el placer por uno mismo… quizá haciendo la guerra en la nada se encuentra el gusto por ser…

Quisiera decir que he decidido llegar a la luna nueva, pero la verdad estoy atorado en un eclipse, rayos de luz queman mi faz… quién sabe en qué día las estrellas decidan volver a ayudar…

Quizá aquí estoy bien… quizá es mi destino vagar por el cielo por siempre… quisiera decir que me he enamorado del silencio, pero la verdad es que este estruendo es mi hogar… victoria para entrar a luchar de nuevo, “paz” es solo una palabra… aquellos que han perdido sus alas viven y mueren para encontrarlas en ojos ajenos…

La cantata de la miseria

Pulsa y rasga las cuerdas del sufrimiento
Pero sonríe y nada más
La rapsodia de la soledad, un último intento
Para declarar nuestra compañía por siempre jamás

Nunca explorar las mentiras de lo que se ama
Nunca creer que lo que se ama es verdad…
Devorar las ansias de lo que se aclama
Omnipresente tristeza, único arte y deidad…


Ángeles de ceniza…ciudades en el fondo de abismo de la vida eterna, descoloridas escenas de muertes y desencantos, rodando por las escaleras, lepra interna, gotas de sangre tiñendo las manos de la belleza, las visiones del purgatorio de tus ojos… los ángeles caídos me tranquilizan más, ahora que he perdido mis alas…

Líneas en la nieve y en la arena
Caras celestiales de la luz eterna
Entre el negro y el rojo estoy nadando a la orilla

La caricia de luz que serena
El beso de negrura que se entierra
Un vacío de recuerdos que ya no brilla…

Ésta es la apertura de la tragedia… “pase, puede desaparecer justo aquí”… pregúntome sobre el destino de quien no va a alguna parte, el camino trazado invisible… arquetipos buscando el suicidio en la cima de sus creaciones, archienemigos buscando la derrota… creo que aquí se puede ser, la respuesta era la inexistencia… abandonar todo sueño por el cual luchar… cantar la miseria y aprender a llorar…

Un juicio justo

“Quizá… quizá nada de lo que hemos hecho nos valdrá de nada… ¿Has pensado en eso?... a veces creo que tu y yo acabaremos suicidándonos, iremos directo al infierno… es decir, míranos… somos la escoria con patas… no somos ángeles… somos mierda…”

Abre las cicatrices del tiempo
Desgarra la piel del horizonte,
Deja que esta culpa nos embriague
Deja embriagarme con nuestras verdades…
Con nuestro pasado
Nuestra vida, nuestra muerte…
Quiero regresar con ustedes…

“Perdón” es el peor insulto para los condenados, “redención” es el mejor opio para los desesperanzados… viviendo en un mundo de irrealidades, marcharemos hacia donde nos convenga en búsqueda de nuestro paraíso perdido…

“Esa palabra ni siquiera pasa por mi cabeza… créeme… ya estas en la antesala del infierno… y eso se oye bonito… tu lo dijiste, el perdón es para los débiles, perra…”

El martillo de la condena eterna aplasta nuestros cráneos, venganza y sed de sangre, en nombre de dios, juro que es la gloria… mentimos en el nombre de nuestra justicia, juez en la tierra, juzgado en el destino… quién sabe si la verdad merecemos morir…

“¡Gloria! ¡Aleluya!
¡Los hijos del perdón!
¡Pródigos de la inmundicia!”

“Debes ser un ángel…”

“Abran los ojos de una buena vez… ¿no ven la sangre en mis manos?... jamás podré ver al cielo sin sentir la presión, quemando mi alma, quemándome de culpa… no soy ningún ángel, soy el hijo de Satanás… ¿de verdad creen que no les haría los mismo si tuviera que hacerlo?”

La tortura es la sentencia, un juicio justo para quien justicia no merece, caído de cielo y de la tierra, la escoria no llega al cielo… jamás saldremos de aquí… jamás nos veremos de nuevo, jamás veremos el cielo…

“Te condenamos a la nada”

El abismo celestial

¿Debería abrir los ojos?... de cualquier forma ya no veo nada… en la tierra de los corazones rotos y de las almas perdidas la oscuridad reina a través de la infinidad…

Deletreando las letras del silencio es el cumplimiento del castigo el mayor de los placeres que se tiene… beber el agua del Leteo para escapar de las huellas de cada uno de nuestros crímenes… nuestro propósito más primordial es el sufrimiento…

““Canta la canción de las noches perdidas”
Tomando el deber, el pago de los ángeles es la pérdida… por cada partícula de luz de la aureola perderemos una noche más…

¡Vistámonos de blanco por la eternidad!
Celebremos la pérdida y muerte de nuestra esencia… cantemos la cantata de la miseria hasta que sangren nuestras gargantas y el viento mismo nuestras lágrimas susurre…

Hemos encontrado la antítesis de todo lo que es para ser vivido… hoy somos santos, hoy y para siempre, idolatraremos la vanidad y el vacío, nos vestiremos de plumas y de oro, alzaremos nuestras copas y arderemos en la calidez del abismo celestial…”

No puedo ver… no puedo ver…

Nadando en páginas de diarios de poesía sangrienta, ahora sé que me entregué a ángeles de ceniza y papel… no hay algo como la divinidad, solo la inmensidad de la nada sobre nosotros…

Sentir es un juego de sangre
Vivir es un camino de derroche
Somos una caminata de triste arte
Las lágrimas de la noche…

Creo que ya no tengo nada que perder…
Ya mi cordura no me interesa
Ya no tengo aspiraciones que defender…
La derrota ya no me pesa…
Creo que me alejaré hasta el infinito… ya no tengo ninguna memoria para quedarme…


Nomeolvides

“Oye, si me muero lo ultimo que me gustaría sería verte cortándote las venas o pegándote un tiro… te juro que si me muero y te veo ahí a donde sea que vallamos por que me quisiste seguir, te patearé el trasero tan fuerte que te regresaré a la tierra”

“No te prometería algo así, ni loco… ¿la amistad debería cobrar vidas o si?... y de todas formas, ya, no seas pendejo… no me voy a morir, estoy bien ¿si?, y quiero lo mismo para ti, cabrón”

“Prométeme que vas a estar bien, te lo juro… ya eres una parte de mí… no puedo estar bien si tu no lo estás…”

“No soy de los que dice todo va a estar bien o cosas así… pero sé lo que sientes… y bueno… aquí tienes a un amigo”

“No me importa como eras antes, quien eres ahora es quien me importa… y a esa persona le debo mucho… estoy aquí para lo que necesites, quiero que seas feliz…”

“Estoy aquí para lo que necesites… no… no te voy a soltar… ya me toca levantarte”

“Yo ya baso me felicidad en la de otros… en la de los que quiero… y tu eres una de esas personas así que…”

“Promételo”

Ángelus

Quise alas, obtuve polvo
Un anillo de esclavitud voluntaria
No lograron matarme del todo
Solo a mi vida diaria…

Mensajeros del destino
Susurrantes de la desdicha
La santidad no proclama divinidad
La blancura no es más que una máscara
Ahora que he visto tanto, sé que los ángeles no tienen alas
Se visten de negro, y cargan el martirio de la realidad cruda de la existencia…

Sangrar en nuestras ausentes alas nuestro corazón
Vomitar nuestros deseos en nuestras aureolas
Sacrificar en las nubes nuestros sueños…
Sufrir el martirio de ser ángeles
Mensajeros del destino y la tristeza….