Hay un aura que se materializa en tu mirada
el luto te visita encarnado en nuestras palabras
eres una sonrisa que se ha oxidado con los años
son tus palabras el nudo que se atora en tu garganta
No estás sola incluso cuando no hay nadie en tu cuarto
Hay una sombra que se arrastra por debajo de tu piel
Te platica de paisajes infinitos, de promesas de leche y miel
Puedo verlo en tus ojos, puedo sentirlo en el temblor de tus manos
Veo a alguien que te contempla dormir
una sombra que penetra la turbulencia de tus sueños
si la escuchas ahora, ¿Despertarás para decirnos adiós?
Si la sigues esta noche, ¿seremos capaces de respetar tu desición?
¿Deberías seguir luchando por la estáica de los últimos días?
Decir que no tiene sentido echarse para atrás a estas alturas
¿O acaso deberías sucumbir al cansancio y a la urgencia?
Ver a tu creador a los ojos, decir que ya no queda más
Somos nosotros los impotentes
Tú sabes que vas a donde ya nada de esto importa
Muchos te debemos una vida entera
Deuda que te resguarda ante el viaje a través del abismo
Sabemos que llegarás a tu destino, sabemos que estarás ahí donde perteneces
Pero la pregunta es ¿Qué haremos con todas estas memorias?
¿Cómo haremos para estar juntos si tú no nos tomas de la mano?
¿Cómo haremos para dejarte ir?
Déjanos una luz cuando sea la hora de partir
Déjanos verte en el firmamento y escucharte en la voz de tu decendencia
Déjanos la vida que ya no necesitas cuando estés lista
Entonces sabremos cómo seguir
Entonces sabremos que todo esta cumplido
Que te has ido para vivir por siempre en nosotros
Y mucho más lejos de aquí...