
Frío después de la combustión, mil velas se consumen, se enciende una sola decepción y las sombras caen… sopla el viento y pronto profanarás a alguien más con tus huellas negras, con caricias de arena, un pedazo de tu piel se quedará en cada tacto, en cada ósculo… suspiraré buscando piel, pero las cenizas en mi cabeza me harán arder, y como tú, mi corazón perecerá… bailando tu son de muerte otra vez, ¿Bailarás conmigo, o el viento te deshará en cuanto te suelte?
Ángel, oh ángel de olvido, intoxícame otra vez…decepción, arena incandescente de la adicción, ilusióname otra vez… lascivia, belleza de la destinada desidia, te deseo otra vez… extiende tu mano aunque se haga polvo antes de que la alcance, en la blancura de tu ignorancia hazme trizas, engáñame otra vez, ángel de ceniza
Espinas en mi garganta salen al aire, como una pulmonía de oscuridad, el polvo escribe tu nombre… mi cerebro empolvado reclama algo más, y en todas las alternativas hay una mácula de lo imposible, el reflejo en mis ojos arde, pero la marca no se borra… embebido en la ilusión de tu gracia, de tus mentiras, ¿Es que toda la realidad ya ha ardido?, incluso si de verdad hablo me pregunto, ¿Puedo respirar sin ti?
Ángel, oh ángel de vicios, nicotina del alma… necesario caos, dame mi lugar… nada… no eres nada, un cadáver de deseos, un vacío sin el que no puedo vivir… polvo escurriendo entre mis manos, inalcanzables caricias, sadismo, masoquismo y malicia, libérame, oh ángel de ceniza…
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