Animae In Obitus

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jueves, 13 de septiembre de 2007

Caín

No me siento muy bien hoy, siento que no sirvo para nada, siento que no basta sufrir y divagar por una tierra que no me da nada. La tierra en mis manos es la prueba del orgullo de mis padres y de mi dios, pero no me da ninguna recompensa, pero no puedo perderme, la familia siempre será mi abrigo, complacer al señor ante todo, el vacío no me comerá, tengo fe en esto, tengo fe en él… no puedo decir que estoy siendo el mas educado del mundo, pero necesito saber que me amas, no tengo otra cosa en la vida, no logré ver el edén y no necesito un paraíso, pero una caricia me basta… háblame papá, háblame…

Tengo un extraño dolor en medio de mis entrañas, mi cabeza se siente ligera y mis ojos gotean, esto debe ser lo que llaman soledad… cuántas veces me he arrodillado ante ti y mis esfuerzos no han valido una palmada en la espalda, cuántas veces van que mi destino ha sido enfocado al sacrificio de lo que anhelo… ¿es que soy menos que todos los demás?… mi padre y mi madre me criaron igual que a él, hago lo mismo que él… no me desprecies… acéptame, ámame, apréciame…lo volveré a intentar esta noche, espero poder hacerte sonreír, que mi manera de decir que te amo sea la correcta, tengo fe en mi...tengo fe en ti…

“Señor quiero mostrarte hoy que te amo, me siento orgulloso de ser creación, toma mi sacrificio” una mirada despectiva me responde y mi mundo se rompe una vez más, veo a mi propia sangre hacer lo mismo que yo y sonreír a cambio, día tras día es lo mismo, la miseria de no cumplir con las expectativas, el deseo de ser alguien, de ser algo más, algo que valga la pena…

Un día más en las afueras del paraíso… no puedo borrar las cicatrices de silencio que mi padre ha dejado en mí… pero puedo seguir intentando, con cada sentimiento trataré de hacerlo mejor…”Señor, me siento muy feliz hoy, por favor no me entristezcas y toma mi sacrificio” “Señor me siento ánimos hoy, por favor no me desprecies” y cada vez me veo despojado de mis ilusiones… por alguien que ya tiene todo lo que desea… no voy a permitirme caer… en susurros mi siguiente sacrificio es odio…”Señor me siento muy solo hoy, este es mi sacrificio, acompáñame” pero está muy ocupado para mí…

No puedo resistir un segundo más ¿Qué objetivo tiene esta vida? ¿Por qué en este mundo vacío soy yo el único que llora? ¿Por qué el ríe y esta a su merced?... es que necesito sacrificar algo más grande para que te des cuenta… “señor siento mucho odio hoy y veo mucho amor tuyo hacia esta persona, esta vez sacrificaré por los dos, para que veas cuanto necesito que me ames, te traeré a tu consentido, tengo fe en que con esto seré un poco más, tengo fe en mi, tengo fe en ti”

Y la vida en los ojos de mi hermano se tiñó de sombras, bajo la concusión que el hueso causó en su cabeza, toda esa energía y esa alegría, destruidas en una sola escena “ hermano me siento feliz y satisfecho” como todos los días… y yo, me siento celoso y vengativo, y por ese destino es el momento de que regreses con tu padre “yo siento muy vivo hoy… así que voy a matarte, no volverás a hundirme, no volverás a deshacer mi vida” y la sangre escurrió por mis manos…

No hay respuesta por lo que he hecho hoy… no me sirves, bajo el cultivo estarás esperando que al señor le agrades… “¿Donde está tu hermano?”… no puedes siquiera preguntar por mi estando frente a mi, siento que me odias, y yo he empezado a odiarte, y quizá hice lo que hice para reírme y no para agradarte…” ¿es que acaso soy yo el custodio de mi hermano?”... ” ¿Qué has hecho? La voz de la sangre de tu hermano clama a mí desde la tierra, ahora, pues, maldito seas tú de la tierra, que abrió su boca para recibir de tu mano la sangre de tu hermano, cuando labres la tierra, no te volverá a dar su fuerza, errante y extranjero serás en la Tierra” “y al final mi destino era el odio y la sangre, incluso cuando yo solo quise amarte tu rompiste mis ilusiones y me pusiste un castigo demasiado grande para seguir con vida… todo lo que siempre había deseado había sido tu sonrisa, y mi hermano había sido la pared que separaba tus ojos de mi corazón… maldito seas”
Y el exilio se convierte en mi destino, ser odiado y visto como el inicio del mal en todas las eras, triste y solitario por la nada de la tierra, el vacío de mi corazón se convierte en odio, odio por aquel que de la nada deseo mi infelicidad y que a cambio me dio miseria, lejos en esta tierra inmortalmente he de viajar hasta el final de mis días y siete veces castigado quien me asesine será, maldito el destino, maldita la vida, contando las horas me doy cuenta de que del destino he sido la primera victima… ahora aparte de mi soledad que heredaré a el futuro ¿Qué mas me queda?...









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Poetry as murder

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