Animae In Obitus

Bienvenidos a mi humilde refugio de letras... se les invita a disfrutar y dejar un lindo comentaro despues de haberlo hecho...gracias.
Animae In Obitus

lunes, 3 de septiembre de 2007

Untitled



1. Introducción

Era un amanecer como cualquier otro en mi ya demasiado conocido vecindario, el gallo cantaba levantando a los pacíficos habitantes de aquel triste pueblo olvidado de dios, nuestro pequeño universo empieza a moverse y así cobra vida el día.
-¡Damián, ya son las siete! ya deberías haber desayunado, llegaras tarde a la escuela otra vez, siempre te digo que…-fue la última palabra a la que le puse atención pues ya me sabia de memoria la perorata de mi madre,
-aha…aha…ya voy ma…-las repuestas de siempre.
–Adiós ma, te veo en la tarde-

Y así parecía oto aburrido día como todos...lo único que haría diferente ese día de los otros sería que mi padre nos visitaría de aquella ciudad que quedaba a unas horas de aquí y se quedaría el fin de semana...jamás supe que hacía mi padre afuera, jamás quise saberlo, pues mi padre y yo simplemente no nos interesábamos el uno al otro…nuestra familia jamás se ganó el aprecio de mi padre…ahora me iba de la casa con una rancia despedida hacia mi madre y sin una palabra de despedida a mi hermana. Como todos los días

Avanzo el día lento como si el mismo no sintiera ganas de avanzar, la escuela fue lo mismo de diario. Los profesores dan su sermón de todos los días, y como todos los días, yo no entendía nada, ni sentía preocupación por entenderlo. Las horas pasaban lento, normalmente esto me hastiaba, pero no quería llegar a mi casa pues no quería ver a mi padre, pensaba en su paranoia de siempre y en su violenta forma de arruinar el fin de semana, no lo soportaba, pero bueno solo me quedaba pensar que solo eran 2 días de verlo…no podía ser tan malo, además serían dos horas menos pues ese día tenía de clase de tae kwon do…el “tae” siempre había sido una de las formas en las que me desestrezaba, me gustaba descargar toda mi ira y mi frustración en cualquier cosa…en el combate principalmente…confieso que me sentía bien en el momento de tener al oponente en el suelo…o rendido…sangrando…aunque sé que eso no es totalmente bueno…

Pensaba en todas esas cosas mientras pasaban las clases, llegaba el recreo y con él, otro de los pocos momentos de los que no me quejaba...mis amigos, confieso que ellos me mantienen con vida…ese pequeño grupo de amigos que se complementa el uno a otro… no se que haría sin alguno de ellos...

Acaba el recreo y solo faltan dos horas de aburridas clases que soportar...en un pequeño intento de poner algo de atención a la clase doble de matemáticas acabo recostado en la butaca…el efecto es soporífero…la imagen se oscurece…ya no oigo la voz del profesor…todo esta negro…empiezo a oír una voz de nuevo…
-¡¡no lo hagas!!-gritaba entre llantos una mujer desesperada-¡¡esta no es la solución!! Yo puedo…yo puedo…-
-No, no puedes…-contestaba una voz de hombre-así debe ser, este pueblo, esta casa, ustedes tres…nunca han valido nada y ahora son solo un estorbo, estarán mejor muertos todos-
-¡¡NOOOO!!-y el grito se interrumpía por una serie de disparos y una niña que gritaba a su madre, después otro disparo y el sonido de un cuerpo colapsado en el suelo…-
-ahora solo queda…-
-¡AHHH!- desperté súbitamente con un grito, sudando con Victor a mi lado –
-¡Damián! ¡Damián maldita sea! ya es la salida, ya despierta y vámonos, ¿estabas soñando alguna marihuanaza verdad?-
-ehh…no…no…estoy bien es solo que estoy algo… adormilado-le conteste mientras empezábamos a caminar solo para no decir que tuve una especie de pesadilla…y que me había dado un buen susto- vamos por los demás aún tengo algo de tiempo antes de la clase de tae-
-de acuerdo, y por cierto tu celular estuvo sonando pero el profesor no te lo quito porque estabas dormido-
-¿en serio?-tomé mi celular donde se leía “8 llamadas perdidas” todas de mi padre…

-¿Quien es eh?-
-Mi padre… es raro, ni siquiera sabía que tenía mi teléfono…-
-¿tu propio padre no tiene tu teléfono?
-bueno, ahora lo tiene…-
-¿Y por qué antes no lo tenía?-
-ehh…pues verás…mi padre y yo no nos llevamos muy bien sabes…-
-te entiendo, ¿y que? ¿No piensas llamarlo para ver que quería?-
-ahhh pues que carajo…probablemente solo quiera que valla a la casa…dirá “puta madre ¿que no ves que hora es? Ya trae tu maldito trasero a la casa, como siempre la familia te importa un maldito carajo verdad” tu sabes…-
-jaja pues si tú lo dices…de todas formas háblale-
- si eso haré- tomé el teléfono y marqué, planeaba decirle que ya iba en camino sin darle oportunidad de que empezara a gritarme y a decir su discurso sobre la familia
-Ya voy en cam...-fue lo único que pude decir en el momento en el que contesté pues la voz de mi padre me interrumpió diciendo en un tono apurado y algo desesperado
- cállate y escucha…mira tu madre, tu hermana y yo no vamos a estar en casa…no vengas en un rato ok? Quédate en casa de uno de tus amigos…ya te hablaré y te buscaré ahí, ¿no vengas entiendes?-
-de acuerd…-
-mas vale, no se te ocurra venir ok??-
-ok! ok! Tranquilo-
Adiós- y se cortó la llamada
-¿y? ¿Qué quería? ¿Te cagó por algo? ¿Quiere que vallas a tu casa?
-eee…no…de hecho no…dijo que no quería que fuera a la casa…
-¿y eso?
-no lo sé…se oía algo raro…
-a la mierda… ¿mejor para ti no? De todos modos dices que no te agrada estar con él
-seh es cierto…estaré un rato ustedes antes del tae y luego me iré a tu casa o a la de Garreth…si no tienen problema claro
-tu llegas cuando quieres y lo sabes carajo, tu solo ven y yo me encargo
-jaja de acuerdo…aunque no lo se, algo me inquieta-dije recordando los gritos de mi sueño, que se oían tan familiares…
-¿Qué?
-ahh no es nada-dije mintiendo-…solo siento como un mal presentimiento y ya…
-tu diario
-seh al carajo, vámonos-dije mientras trataba de creerme a mi mismo la mentira de que no estaba asustado, pero la verdad era que me sentía demasiado inquieto y que por alguna razón preferiría ir a mi casa…pero ignorando mi sentimiento me encamine junto con Victor a la vieja panadería donde nos juntábamos todos mientras inconcientemente decía en mi cabeza “no pasa nada, todos están bien, todos estarán bien…”

-¡Hey Víctor! ¡Damián!- era Helena…mi amiga de toda la vida…la amiga por la cual sentía algo mas que amistad, “tan cerca, tan lejos” me decía a mi mismo cada vez que la veía, y ahora como siempre, estaba sentada en la banca de la panadería, saludándonos con esa blanca sonrisa, y con esos ojos verdes en los que me perdía tan fácilmente…
-¡Damián maldita sea!- me grito Víctor dándome un golpe en la nuca, sacándome del hipnotismo de los ojos de Helena-¿quieres dejar de mirarla y saludarla carajo?
-Ahh… simon… lo siento…- Conteste volviendo a la realidad- Que pues Helena… que tal
-Hola Damián- contesto Helena entre las risas que le había provocado el golpe que me había dado Víctor
-Damián pendejeando como si nada importara-Dijo Garreth, otro amigo, que estaba sentado a un lado de Helena- ¿hey que no hoy te quedas al tae?
-Si pero la clase empieza en un rato mas…por cierto, ¿donde están los demás?
-Xavier y Callum están comprando adentro, Mariane y Russel se fueron a no se donde y el resto no lo se...por cierto me mando un mensaje un tal León Darrel
-¿León Darrel?- pregunte sin creer el nombre que Garreth acababa de decir
-Si, León Darrel- dijo Helena también algo asombrada- a mí también me mando un mensaje-
-¿Lo conoces?-le preguntó Garreth a Helena- ¿Es familiar de Damián?
-si de hecho es…
-es mi padre mierda…-Dije interrumpiendo a Helena
-Llevo conociéndote cuatro años y no sabía como se llamaba tu padre-dijo Garreth en tono sarcástico-
-Pero ¿por qué coños tu padre les mandaría mensajes a tus amigos y no a ti? ¿Y como consiguió sus números?-Preguntaba Víctor inquieto
-Probablemente los miro en los papeles de mi cuarto… ¿y que quería?
-Bueno el mensaje que me mandó decía “Mantenga a Damián lejos de su casa, por ningún motivo dejen que se acerque, León Darrel le Bron”-algo extraño…
-y mas extraño aún-dijo Helena- que el que me mando a mi decía exactamente lo mismo
-Mierda…al fin se volvió loco el bastardo –dije creyendo cada palabra de lo que acababa de decir- pues bien, mejor para mí…mierda ya es tarde…
-¿Para tu clase?-preguntó Víctor
-si, nos vemos luego gente, hasta el lunes
-de hecho a mi, a Garreth y a Mariane nos verás después de tu clase-dijo Helena sonriente
-si, tenemos un trabajo que hacer…- dijo Garreth con un tono de hastío -pero bueno almenos es con los amigos
-Jaja, genial, entonces los veré un 2 horas –les dije contento de saber que los vería después- ¿tu Víctor no te quedas?
-No, yo si tengo que ir a mi casa, los veré después…
-Oye Víctor –le grité antes de que se fuera
-¿Qué?
-Tal vez tenga que quedarme en tu casa la tarde, tu sabes por eso de mi padre… ¿no hay problema?
-No, no hay pedo ya sabes- dijo sonriente
-Entonces nos vemos tal vez en la tarde
-Seh hasta la tarde viejo, adiós
-Bueno Garreth, Helena, me largo, nos vemos al rato- dije antes de salir corriendo hacia la clase…

“Mierda ya voy tarde...” me repetía una y otra vez en la cabeza mientras subía al gimnasio donde el profesor Braden de Tae kwon Do me esperaba…El profesor Braden era un profesor con aspecto desaliñado que tenía un tono de voz que lo hacía parecer despreocupado de la vida todo el tiempo, me conocía bien de alguita forma…no se por qué…sin embargo yo no sabía nada de él, nadie sabia, lo único que sabía era que era un experto en lo que enseñaba y eso hacía la clase un placer para mi…un placer muy doloroso y cansado, pero placer al final…

-Señor Darrel llega tarde como siempre… -me dijo el profesor cuando ente al cuarto jadeando de cansancio
-Ehh si profesor, lo siento pero es que…
-Al demonio, no importa –me interrumpió el profesor- compensará el tiempo que perdió después de la clase -y con un tono mas serio y bajo dijo- será lo mejor que se mantenga lejos de su casa el mas tiempo que pueda…después deseará haberse quedado aquí, para siempre
-¿Disculpe?- dije confundido por lo que acababa de oír
-Que se ponga a entrenar, platicaremos después –dijo agresivo
-Bien…
Se acerco y dijo de forma que solo yo lo pude oír -En este entrenamiento notará que usted acaba de cambiar…y que con usted, muchas cosa darán inicio y fin
-¿¿Qué?? –dije tratando de comprender lo que decía el profesor
-Que su nueva vida va a empezar hoy señor Darrel, que lo que todos estos años te han dicho en silencio y lo que tus sueños te acaban de decir hoy son preámbulos de lo que va a pasar pronto…solo espero que logre superar el inicio…
-¿Pero como sabe usted…? –Empecé a preguntar atónito
-Entrena Damián, tienes que estar listo
-Pe…pero…
-Entrena
-De…de acuerdo –dije mientras empezaba a entrenar…pensando en las cosas raras que habían pasado, y en las palabras del profesor… no pude evitar recordar aquel sueño donde escuchaba gritos…así como no podía evitar pensar en lo familiares que eran, en lo dolorosos que se sentían, no en dolor de quien lo emitía, si no dolor mía al sentir que eran de dos de las personas mas importantes de mi vida, sentía un mal presentimiento tan grande que se había convertido en un miedo que ni el cansancio del entrenamiento apagaba…pero el entrenamiento…no lo sentía, acababa de notar algo extraño, no estaba cansado en lo absoluto, llevaba una hora continua de entrenamiento, la cual siempre me dejaba exhausto, pero esta vez solo hacia los ejercicios y no sentía nada, también los hacía con una fuerza mas grande… era verdad, algo había cambiado…voltee a ver al profesor que me miraba con una cara de preocupación y satisfacción al mismo tiempo… mi miedo empezaba a crecer con cada sentido que encontraba a las palabras del profesor…yo había cambiado…y si las palabras del profesor eran reales mi vida sería nueva, pero cómo…ahora quería volver a mi casa, pronto, pero una vez mas, las horas se detenían, burlándose de mi ansiedad y desesperación, era insoportable pero no me quedaba mas que seguir esperando con mi llanto interno y seguir diciéndome a mi mismo sin creerme “todos están bien…todos y todo estará bien”


2. Primera sangre

Pateaba y golpeaba sacos de arena en el entrenamiento, descargando en ellos el miedo que había crecido en mí…pero por cada vez que pateaba o golpeaba un saco, me iba llenando de otro sentimiento: asombro. Al patear el saco, este salía disparado con una fuerza tremenda, azotando contra la pared, lo que evitaba que la cuerda que lo sostenía se rompiera. Algo realmente extraño sucedía conmigo, era mucho mas fuerte y ágil, a la hora y media sentía como si no hubiera hecho nada, mi resistencia parecía ser infinita, con un golpe y dos patadas ya había roto un saco de arena… faltaban 15 minutos de clase y mi ansiedad solo era igualada por el asombro de lo que me estaba pasando, no sabía que hacer o pensar, solo sabía que no era normal…o natural, algo estaba pasando…

-Faltan 5 minutos… normalmente hacemos estiramientos pero hoy haremos algo que me divierte mas –dijo el profesor a la clase- combate

Al oír esto me exalté, pues el combate era una forma de saber si lo que me estaba pasando era real o no, y además yo simplemente amaba el combate, era el momento podía descargar toda la oscuridad que llevaba por dentro sin ningún remordimiento… se supone que debería ser un combate de deporte sin mas objeto que el deporte en si, pero para mi, en el momento de tener al oponente en frente, era como si fuera vida o muerte, sentía la necesidad de atacar hasta que el oponente no se pudiera mover, era mi parte mas violenta…y lo admito… la que mas disfrutaba.

-Será Darío contra…-

Al decir el nombre de Darío todos rezaban por no ser ellos los que combatieran, pues Darío era un muchacho de un tamaño enorme, con una complexión gruesa y con la fama de tener una fuerza tremenda, nunca tuve combate con él, pero esa vez ansiaba que así fuera…

El profesor recorrió la clase con la vista y deteniéndose con una fría y ansiosa mirada en mí dijo –Si… será Darío contra el Sr., Darrel-

En ese momento olvide todo el miedo que tenía, mi ansiedad, solo quería pararme ahí y hacer lo que me gustaba mas… mi corazón se aceleró, pero esta vez lo que sentía era diferente a las otras veces…esta vez lo sentía con algo mas aparte de descargar frustraciones… esta vez era otro deseo… herir… destruir…matar

-Frente a frente... saludo…y… ¡empiecen!

Justo habiendo terminado de decir esas palabras, Darío ya estaba a centímetros de mi, con su mano derecha tiró un golpe que se suponía que me diera directo en la nariz, incluso cerré los ojos y me preparé para sentir el dolor… pero no sentí dolor… abrí los ojos y vi el brazo de Darío a lado de mi cara, había esquivado el golpe de alguna forma, tiró una patada circular hacia mi cara con la pierna izquierda, esta vez, tomando confianza no cerré los ojos y me agache justo antes de que la patada acertara, en cuanto su pie toco el suelo dio saltó y dando una vuelta en el aire y tiró una patada circular, la cual no pudiendo predecir me dio de lleno en la mejilla derecha… sentí el golpe esperando caer al suelo… o sentir un dolor que no me dejara continuar… pero no lo sentía, solo veía el pie de Darío en mi mejilla, y levantando la vista lo veía a él, atónito…asustado…vi directo en sus ojos y su asombro alimentó mi sed de dolor ajeno… de su dolor… bajo su pie y dio un paso atrás para tirar otra patada, pero no logro tirarla, pues en cuanto levanto un centímetro su pie del suelo yo ya había saltado hacia a el, en el aire acerté una patada de media vuelta en su cara, aterricé en el suelo, vi como empezaba a caer y como la sangre salía de su boca y nariz… pero antes de que cayera un sentí la necesidad de hacer más… di una patada en su estomago lo cual hizo que se agachara poniendo su cara a la altura de mi pecho, a unos centímetros de mí…no quería terminar aún…quería mas sangre…mas daño… un golpe mas… viendo su cabeza a unos centímetros de mi, tiré un gancho que dio de lleno en su frente… el golpe hizo que se elevara medio metro del suelo y cayera al suelo de lleno con la espalda… había abierto la piel de la frente y sangraba, la sangre escurría por el suelo del gimnasio, los alumnos de la clase estaban alrededor de Darío…yo solo lo miraba…sentí placer…me sentí satisfecho… baje la mirada hacia mi nudillo…con sangre en él… lo disfrutaba … quería más…

-Suficiente- gritó el profesor, lo que me sacó de mis pensamientos- llévenlo a la enfermería, rápido… señor Darrel espere aquí un momento… tengo que hablar con usted…

Esperé a que todos se fueran, pensando en que demonios había pasado, me había sentido de una forma que jamás me había sentido, jamás me había sentido tan atraído por el dolor ajeno, no como esta vez, y además… esta fuerza, agilidad ¿Por qué? ¿Qué estaba pasando? …se fueron todos y el profesor empezó a decir

-Señor Darrel…
-¿Qué demonios fue eso? ¿Qué carajo me está pasando? ¿Qué…qué es esto que siento? ¿Sabe usted algo? ¿Es… es….?
-no es nada que usted se pueda imaginar ahora señor Darrel, es el inicio de un cambio en usted
-¿Quiere dejar de decir eso maldita sea? Me confunde aún mas, ¡explíqueme que mierda me pasa de una maldita vez!
-Antes que nada tranquilízate Damián…
-¡Acabo de derribar a Darío de un solo golpe y de darle dos más solo por placer! ¡Disfrute sabiendo que sufría! Vi…vi su sangre y yo…yo… ¡Quería más! ¿Cómo se supone que me calme después de eso?
-Respira… no te exaltes porque yo no tengo todas las respuestas, y además …no te pedí hablar contigo para darte ninguna respuesta, sino que quería hablar contigo antes de todo empezara… después de todo probablemente termine siendo responsable de que seas capaz de superar todo esto…
-¿Otra vez me esta confundiendo sabe?
-Escucha, hoy tu vida cambia, para bien o para mal… depende de cómo lo tomes, pero lo que quiero decirte que el cambio va a ser radical y doloroso, y quiero que seas fuerte y logres superarlo, solo así podrás encontrar las respuestas, y también, que aunque en este momento no puedo decirte qué es lo que te pasa, tienes que controlarlo, de eso depende si saldrás bien librado de esto o no ¿Entiendes?
-No, no entendí ni mierda de lo que me acaba de decir…-
-lo entenderás… muy pronto… solo recuérdalo en el momento en que tengas que hacerlo, ahora vete Damián, te veré mas tarde… y… mira muy bien este lugar, todos los lugares del pueblo por los que pases…tu casa… cuando llegues, mírala tranquilo antes de entrar, y para el momento en que entres… espero que estés listo…
-¿¿Pero que me quiere decir con todo eso??- le pregunte, recordando los presentimientos y miedos que me habían azotado durante el día-Vete Damián-
-Pero… oh al carajo…- dije frustrado y me fui a paso rápido… “probablemente no es nada… es normal… y el profesor Braden…simplemente está loco…dejaré de pensar en eso… además mi padre me había dicho que saldrían…no puede pasar nada” entonces recordé que tenía que llamar a mi padre y decirle donde estaría, tomé e celular y marqué el teléfono

-Pa…
-¿Qué? –contestó con el mismo tono desesperado y agitado de la mañana
-Voy a estar en casa de Víctor, vive 6 cuadras después de la escuela en calle Dorada
-De acuerdo, no te vallas a mover de ahí, ni tu ni tu amigo, ahí estaré, adiós –y colgó

“¿Por qué querrá que los dos estemos ahí?”… no importa…iba llegando a la panadería cuando escuche la voz de Helena
-¡Damián! ¡Aquí estamos! –gritó Helena con Garreth a su lado
-Hola Helena… ¿y Mariane?
-Ya se fue, ya acabamos e trabajo- dijo Garreth –Hey, saliste más tarde de lo normal
-Si lo sé es que… el profesor quería decirme algo
-¿Qué te dijo? –preguntó Helena
-Nada…nada importante…como sea no puedo volver a mi casa ya saben así que iré a la de Víctor…
-No están en su casa –dijo Garreth
-¿Ah no?
-Le hablamos y nadie contestó…han de haber salido-
-Oh…de acuerdo…entonces iré a la tuya Garreth… ¿vienes Helena?
-Ehh… no perdonen… tengo que… hacer algo
-Tú te lo pierdes –dijo Garreth en tono irónico –entonces nos vemos luego Helena
-Si… adiós Helena…-me despedí desilusionado de no poder pasar más tiempo con ella…
-Adiós nos vemos después
-Bueno… somos tú y yo… -le dije a Garreth
-¿Y qué hacemos?
-Vamos de todas formas a la casa de Víctor a ver si de verdad no está… me dijo en la mañana que no había problema si iba a su casa… además ya conoces al hijo de puta, tal vez simplemente le dio hueva contestar el teléfono
-Seh es cierto, el bastardo no se movería ni para salvar su vida… pues vamos…al cabo queda cerca
-Seh

Y me encaminé junto con Garreth a la casa de Víctor que estaba a 6 cuadras de la escuela… todo parecía normal… no parecía haber ningún cambio aparte del que sentí en el entrenamiento… “sip…el profesor está loco” me decía a mi mismo…”después averiguaré que mierda me pasa” perdía el miedo que me había corroído durante el día, aunque aun sentía ansiedad… una ansiedad silenciosa que no me permitía estar tranquilo, desde el recuerdo de mis sueños hasta mi expectación por el porvenir… algo seguía sin estar bien, pero traté de ignorarlo diciéndome “tal vez yo también estoy loco”…

-Aquí es- dije mientras tocaba el timbre… al cual nadie respondió-
-¿Si estará ahí? –dijo Garreth impaciente
-¡Víctor! –grité esperando que contestará
-Tal vez está dormido –intuyó Garreth
-Tal vez… hay que brincarnos por el árbol- dije señalando el árbol en frente de la casa, cuyas ramas, conducían directo a la ventana habitación de Víctor
-¿No crees que se enoje?
-¿En verdad nos importa que se enoje? –dije mientras empezaba a trepar por el árbol
-Buen punto…-concluyo mientras me seguía

Subí por el árbol, abrí la ventana de víctor y entré con Garreth detrás de mí…

-Pero que demonios… -dije mientras veía el lugar. Estaba hecho pedazos, adornos, cuadros, tirados por todos lados, una tele con un extraña perforación en la pantalla y una 454 casull en el suelo al lado de una mancha grande de sangre que después seguía en un rastro que parecía como si hubieran arrastrado algo ensangrentado que salía del cuarto y se perdía de la vista al doblar en el umbral… la escena acelero mi corazón y me hizo sentir el miedo mas grande que había sentido en mi vida, esta vez lo veía, estaba ahí, era real, algo no estaba bien y hacía que toda esa angustia resucitara y se enterrara en lo mas profundo de mi lado racional…

-¡Mierda!- exclamó Garreth al entrar
-a…aquí paso algo –dije con la voz entrecortada
-¡no me digas wey!
-cállate… cállate y… sal de aquí, sal por la ventana y llama a alguien en silencio
-pero tu…
-yo voy a ver que carajo paso aquí
-¿estas loco? ¿Que tal si hay algo abajo y algo te pasa imbecil?
-¡cállate y haz lo que te digo maldita sea!
-No seas estúpido, no te voy a dejar aquí
-si lo harás…mira… si hay algo ahí abajo y ve que los dos salimos nos perseguirá y a los dos nos van a coger…pero si se queda uno…
-ya te entiendo…pero tu…
-yo me quedaré
-pero… mierda… de acuerdo… pero ten cuidado
-¡ya lárgate! –grité solo para estar seguro de que el se fuera y no corriera peligro a mi lado, pues había pensado en lo que había pasado, en mis sueños, en las palabras del profesor Braden, esto solo podía ser mi culpa, todo indicaba que todo tenía que ver conmigo, y el miedo era insoportable, no por mi vida, sino por la de ellos, todos aquellos por los que vivir vale la pena, prefería acabar aquí con la mía con lo que sea que esperara al salir del cuarto, con aquello que ya había afectado mi vida hasta un punto que en ese momento yo sentía crítico, no podía evitar imaginarme que la sangre en el suelo era de Víctor, que el duro y radical cambio antes predicho acababa de empezar y se estaba llevando todo lo que valía de mi antigua vida lejos de mi, lejos de todo, no podía dejar que eso pasara, a pesar de que me temblaban las manos y los labios y de que darle ordenes a mi cuerpo me pesaba, el dolor, la angustia, la muerte que me podía esperar abajo no eran mayores que la culpa de saber que deje ir lo único que vale en la vida…

Habiéndome asegurado de que Garreth ya estaba lejos respiré profundo, y tome fuerzas para hacer lo que debía hacer, bajé la mirada hacía el arma que tenía a mis pies, la adrenalina era incontenible, me agache y tome la 454 casull, me di cuenta de que estaba cargada, y de que no hacia mucho había sido disparada, volví a respirar hondo, apreté firmemente el arma en mis manos poniendo mi dedo en el gatillo, listo para dispararlo y empecé a caminar lentamente hacia el umbral siguiendo el rastró de sangre, pasé el umbral y el rastro conducía hacia unas escaleras que había al final del pasillo, me asomé por el barandal y el rastro bajaba por todas las escaleras y se perdía de vista en la entrada a la sala

-¡Víctor!... ¡señor y señora Webber! –grité esperando que me contestará Víctor o alguien de su familia… nadie contestó

Baje las escaleras y estando ahí abajo solo había unos pasos entre la sala, donde probablemente acababa el rastro… era el momento donde quería regresar, pero era muy tarde, no había a donde regresar…

-¡Sr. Webber!...Víctor… -grité una última vez en vano para ver si alguien contestaba… di el paso que me faltaba para entrar…

-Vic… -Y antes de acabar de gritar el nombre de Víctor, vi algo que me hizo soltar la pistola, sentí mi pecho comprimirse a una velocidad impresionante, así como impresionante era la velocidad con la que el terror se extendía desde mi corazón a mi cabeza y de ahí a todo el cuerpo… todo ante la imagen que acababa de presentarse frente a mis ojos… ahí yacía, donde acababa el rastro, la señora Webber sobre una mancha de su misma sangre, con un hoyo bastante grande en medio de la frente, del cual perecía había salido toda la sangre esparcida por la casa, y el cual había sido hecho por el arma que acababa de soltar… y a su lado estaba el señor Webber amarrado a una silla con una herida de cuchillo a la altura del hígado y con un profundo corte en el cuello… los dos sin lugar a duda, muertos…

No podía dar crédito a mis ojos, el terror se había apoderado por completo de mi, la presión en mi cabeza no me dejaba si quiera pensar en como reaccionar… solo podía quedarme ahí viendo los cadáveres de los padres de uno de mis mejores amigos, nada parecía real… pero… ¿donde estaba Víctor?... ese pensamiento me permitió reaccionar un poco y dar unos pasos hacía atrás y recorrer el lugar con la mirada buscando a Víctor… no estaba e ningún lado… no podía ser… no era real… incluso aunque sabía lo que significaba la muerte de esas dos personas, ellos dos no eran ni mi preocupación ni mi dolor… era Víctor que no estaba en ninguna parte… no podía, no quería imaginarme que él estuviera igual, muerto, en alguna parte… era un pensamiento tan horrible y tan fuerte… empecé a sentir lágrimas de miedo correr por mis mejillas y sudor frío resbalando por mi rostro… “debe ser una pesadilla… esto no puede ser verdad…es un sueño… un sueño como el que tuve…” me decía a mi mismo tratando de despertar de algo que sabía que era real… deseaba que fuera una “advertencia como la que había mencionado el profesor Braden para prepararme a lo que venía… aunque, ningún sueño me podría preparar para ver a la familia de un amigo y a un amigo en sí, muerto…

Después de recorrer el lugar con la mirada y no encontrar a Víctor no pude evitar fijar la mirada en la escena… ver la sangre fluyendo de las heridas… sabía lo que significaba… sabía del dolor… sabía que significaba tanta sangre y muerte… pero había algo que no me dejaba apartar la mirada de la sangre… algo en el ambiente… era el olor de la sangre… se sentía tan…dulce…sentía como se aceleraba el pulso y la adrenalina… la sangre…el dolor… la muerte… era incluso… placentero…

Sonó mi teléfono, lo que me sacó de ese extraño sentimiento que me había producido el olor de la sangre, y me devolvió a la realidad de la hórrida escena… el teléfono sonaba pero me costaba trabajo hacer que mi mano lo alcanzara y contestara… temblaba… aún no lograba asimilar la escena… logré tomar el teléfono después de que este sonó como 15 veces….

-B…b…bueno
-¡Damián! –Era Garreth- ¿Damián estás bien? ¿Qué pasó ahí?
-G…Ga… Garreth… el señor… el señor y la señora Webber… -decía entrecortado por que la presión que sentía en mi cabeza no me dejaba procesar mis palabras…
-¿Qué con ellos? ¿Qué sucede?
-los… los… los asesinaron Garreth... están en frente de mí…están muertos Garreth…
-¿¿qué están qué?? ¿¿Y Víctor?? –pude oír como alguien decía “dame eso” y entonces oí otra voz…
-¿Damián donde estás? –Era Helena- Damián contesta
-estoy… estoy… en la casa de Víctor
-Damián no te muevas de ahí, es seguro que te buscan a ti, debieron averiguar que planeabas ir con Víctor, ahora deben de estarte buscando
-¿Tú cómo sabes…?-
-no importa no te muevas de ahí, probablemente estén en el próximo lugar a donde planeabas ir…y… si Víctor no está ahí es posible que ellos lo tengan…
-¿Pero quiénes son ellos…? Y… -entonces un horrible pensamiento cruzó mi mente... el próximo lugar a donde iría… donde estaba otro gran pedazo de mi vida…- …mi casa- dije justo antes de tomar el arma que había dejado caer y de meter el teléfono a mi bolsa y salir corriendo hacia mi propia casa…






Sorpresa... en mi espacio de msn empece a publicar esta historia hace ya un muy buen tiempo... pero la acabo de retomar para publicarla aqui despues de meses y meses y meses... el 2 capitulo retrasado siglos saldra en esta semana y si alguien la leyó en el espacio de msn y le interesa, vuelvan por aquie pronto y verán que sigue... en fin... héanlo ahi, buenas noches

No hay comentarios:

Poetry as murder

Poetry as murder