Bedlam

Bedlam

Susurros en las calles de Bedlam, un paseo de maravillas de cemento magenta y nubes aguamarinas, pequeño paraíso de flores amarillas donde yace el altar de mis deseos…

Bedlam, mi pueblo de en sueño, tengo un hogar aquí adentro, tengo un altar donde alabo a la cordura, tengo una vasija de sueños guardados, tengo una muñeca de amores desencarnados, oigo música incluso en mi caminar, y tengo una caja de cristal en mi cabeza donde depositar las notas…

…susurros en las calles de Bedlam, cantan para mí… soy tan feliz que no puedo ni sonreír, hay un torbellino dentro de mis venas, un arrollo a mi alrededor, una medusa con serpientes danzantes, comida de arcoíris, alegría monocromática… melancolía sistemática y la catarsis de cada nuevo día en la vuelta de la esquina…

Aquí, soy yo quien crea los colores, quien le da voz a todo lo que habla y el que hace brillar a todo lo que alumbra… voy a la velocidad de la luz, todos parecen solo sombras al pasar de mi, aprovecho el tiempo de mi reino antes de que el reloj marque las veintiséis, estaré esperando, jugando a ser dios, mi viaje de regreso…

Este tiempo está salpicado de nostalgia, he estado aquí todo el día, pero no tardaré en ser arrancado de las calles de Bedlam, dicen que mi cuarto espera y que la verdadera luna llena se encuentra detrás de los tapices verdosos del cielo líquido, pero yo no quiero regresar, no habrá nadie esperándome fuera de mi pueblo mágico, donde todo es como yo quisiera ser…

Suspiros en las calles de Bedlam, quién sería capaz de envenenar el vahó de nuestras desilusiones, extrañare el suelo resplandeciente y lloraré por el aire acaramelado, suspiros recorriendo la acera acarician mi espalda, danzo con el tiempo que me resta, lagrimeo y mi dulce Bedlam desaparece... cuadros blancos es todo lo que veo ahora…

Susurros en las calles de Bedlam, mi existencia se transforma, ahora estoy en un cubo atestiguando la sublimación de mi realidad, las calles ahora blancas deshacen mi alma, no puedo moverme, no me puedo levantar, he sido llevado a otro mundo, y ahora solo puedo gritar, los ángeles de acero entran por mí, no hay música en sus pasos, no hay colores en sus ojos, nadie suspira por mí, tomo tu mano cruel ángel de hierro, dime que vives, dime que lloras, dime que sientes lástima por mí, mi cuerpo cae ante la hoja envenenada… voy a desaparecer otra vez hacía el negro mundo real, suspiros de llantos en las crueles calles de la conciencia, por favor, alguien suspire, alguien cante para mi…