...en tu Caja de los Secretos

...en tu Caja de los Secretos...

(…)

Había pasado mucho desde que esa pequeña lámpara no se encendía, y los secretos de tu caja de roble no se leían, recuerdo mi mirada insistente, tu sonrisa burlona, y tu mirada que me hacía olvidarme de aquello que no estaba dentro de ti…

Recuerdo las estrellas y la bóveda celestial coronando tu jardín, los planetas destellantes giraban para ti, recuerdo aquel instante en el que no quise contestar el insinuante susurro de tus manos en las mías, recuerdo tus lágrimas, y el miedo que pasamos juntos… “si…hay tiempo para regresar, ¿Pero que tal si alguno no regresa?” y yo volteé la cara y me encerré en el silencio, ocultándome una vez más, pero no aparte mi mano…

Ahora tengo tu aroma en mis manos, tu aroma más dulce, de aquél indiscreto y sonriente sol de abril, son mis memorias predilectas, y serían mis mejores instantes si su existencia no se hubiera alejado de mí… me he preguntado varias veces si resides en las partículas del olor de las rosas ahora, como en tu carta secreta dijiste, “viviría en esta flor, solo por saber que la cortaste para mí”… creo que me vas a hacer llorar otra vez y me gustaría haberlo hecho frente a ti, si hubiera llegado esa hoja a mis manos cuándo estábamos juntos…


No creo merecer tus secretos, incluso cuándo ahora le pertenecen solo a la historia, solo he podido leer tu carta muerta… es irónico, tu tenías tanto miedo como yo… aunque yo siempre fui un cobarde, yo jamás hice el intento… me pregunto que habría pasado si tu mirada no se hubiera robado mi curiosidad, nos hubiéramos atrevido a huir e incluso quizá hubieras podido sobre vivir… ahora tengo un “hubiera” más en el cual hundirme, esperando encontrarte ahí…

(…)

Un día volveré a tu jardín y te regresaré todos tus secretos, te daré mil rosas negras y pasare la noche a tu lado como en aquellos tiempos, cuando termine tus cartas y notas… cuando entre risas y sollozos relea tu diario … aunque te enojes de nuevo, aunque en el jamás guardaste secretos, me gusta imaginarte platicándolo… espero que no te importe que me ahogue en palabras tuyas de nuevo, tu voz resuena en cada letra y no puedo alejarme de ellas, siempre será la mejor de las melancolías, creo que voy a estar aquí mucho rato, muriendo contigo en tu caja de los secretos…