Aprender a estar triste

Soltaré esa mano imaginaria, olvidaré aquel calor traicionero, abandonaré la única caricia, abandonaré la luz del día, despreciaré el olor de las mañanas, detestaré el perfume de las flores, desviaré la mirada ante toda sonrisa vana, despedazaré toda esperanza, miraré con odio la mañana, recordaré con melancolía cada día que pasa, lloraré por cada nuevo día, desearé a cada instante que sea el último que viva…

No tengo miedo de ahogarme en mis propias lágrimas, en el momento en el que el aire asfixia de igual manera hay que aprender a respirar, respirar la melancolía, respirar, la soledad, respirar la tristeza para sobrevivir a ella, ser gemidos cuando haya lágrimas, ser silencio cuando haya soledad, aprender a vivir con ella, ser oscuridad…

Dejaré que me tomes, me abandonaré a una iglesia de paraísos ausentes, ataré la cruz en mi espalda sin creer en el nombre que porta, me olvidaré del jardín del edén, mi único objetivo será el averno, dejaré de reír tanto y lloraré más, dejaré de hablar, no hay voz más triste que el silenció, dejaré de mirar, no hay más triste visión que la oscuridad, me alejaré de los demás, no hay mejor suicidio que la soledad…

Incluso cuando el reloj denuncie la partida de las horas, viviré el mismo momento todos días, incluso si el sol muere, seguiré sintiendo que mi piel arde con él sofocante, incluso si la luna se ahoga en el horizonte, sentiré que aún me comen las tinieblas, incluso cuando el viento me acaricie, sentiré aún que sangro por dentro, incluso cuando la música me apacigüe, no abandonaré mi llanto, estaré gritando eternamente incluso cuando ya solo quede silencio…

Tomaré tu mano cuándo no la necesite, viviré recordando que cada sonrisa necesita una lágrima, cada ilusión será mi carta muerta de amor, cada pasión mi banquete de bienvenida al odio, mis libertades serán mis alas cortadas, mi poesía un adorno a días y noches malas, mi cuervo en el busto de Palas, compondré en una canción su funesto “nuca jamás”, y atormentaré mi alma con su sombra hasta que no pueda sufrir más…

La línea muerta se hará mas corta, el precipicio más hondo y el filo más delgado, viviré a un paso de caer, con la bala lista para perforarme, con las pastillas en el baño y durmiendo con una cuerda a mi lado para poder ahorcarme, desgarraré mi alma un poco todos los días y te regalaré cada noche una poesía, viviré contigo por siempre, convertiré cada aliento en el último, hasta que la vida se escape con ellos…

Estaré por siempre bajo tu mirada, aprenderé a vivir contigo, aprenderé a vivirte…aprenderé a ser consuelo, aprenderé a ser propio silencio, aprenderé a ser oscuridad…aprenderé a estar triste…